Let’s talk about how to practice surrender while dancing Tango. Surrender is such an important part of the dance—it’s about letting go, connecting, and feeling the moment. Whether you’re practicing alone or with a partner, here’s how you can explore it.
Practicing Alone
If you’re practicing by yourself:
1. Choose your favorite music—something you enjoy and, if possible, something danceable.
2. Put on your headphones or play it in the room where you’re practicing.
3. Now, just listen to the music. Don’t think—just feel.
4. Let the music guide you. Move with it, surrender to it, and let yourself go.
The key is to enjoy. Don’t worry about steps or structure—just feel the rhythm, the melody, and see what happens.
Practicing Together
If you’re practicing with a partner, the idea is very similar:
1. Find a space where you can dance together. Play your chosen music and listen to it—together.
2. Stand together—this could mean in an embrace, holding hands, or walking side by side. The form doesn’t matter, as long as you’re connected.
3. Begin to move together. Walk together, listen together, and let the music flow through you both.
4. Pay attention to what happens between you—how the connection feels, how the movement evolves.
You don’t need to explain it or share it verbally—just feel it together. Enjoy the moment, the music, and the energy that flows between you.
That’s it! Surrender is about letting go, feeling the connection, and enjoying the experience—whether you’re dancing alone or with someone.
If you try this exercise, I’d love to hear about your experience. What happened? How did it feel? Feel free to share in the comments or with me directly.
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Hablemos de cómo practicar la entrega mientras bailás Tango. La entrega es una parte fundamental de esta danza: se trata de soltar, conectar y sentir el momento. Ya sea que practiques solo o con una pareja, acá te cuento cómo podés explorar este concepto.
Practicando Solo
Si estás practicando por tu cuenta:
1. Elegí tu música favorita, algo que disfrutes y, si es posible, que sea bailable.
2. Ponete los auriculares o reproducí la música en el lugar donde estés practicando.
3. Simplemente escuchá la música. No pienses, solo sentí.
4. Dejá que la música te guíe. Movete con ella, entregate y soltate.
La clave es disfrutar. No te preocupes por los pasos o la estructura—simplemente sentí el ritmo, la melodía, y dejá que pase lo que tenga que pasar.
Practicando en Pareja
Si estás practicando con alguien, el enfoque es muy similar:
1. Encontrá un espacio donde puedan bailar juntos. Pongan la música que hayan elegido y escúchenla juntos.
2. Pónganse en conexión—esto puede ser en un abrazo, tomados de las manos o caminando lado a lado. La forma no importa, mientras estén conectados.
3. Comiencen a moverse juntos. Caminen juntos, escuchen juntos, y dejen que la música fluya a través de ambos.
4. Presten atención a lo que sucede entre ustedes—cómo se siente la conexión y cómo evolucionan los movimientos.
No necesitan hablar ni explicarse—solo sientan juntos. Disfruten del momento, de la música y de la energía que fluye entre ustedes.
Eso es todo. La entrega tiene que ver con soltar, sentir la conexión y disfrutar la experiencia, ya sea que bailes solo o con alguien.
Si probás este ejercicio, me encantaría saber cómo te fue. ¿Qué pasó? ¿Qué sentiste? Podés compartirlo en los comentarios o conmigo directamente.
Tango Zen
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