Ricardo Vidort once imparted a piece of wisdom that resonates deeply with every tango dancer: “My advice is, walk, walk…always in the music.” It's a simple yet profound statement that has taken me years to fully understand. I've come to interpret his words to mean that we should keep walking until we find resonance—within ourselves, with our partner, and with the music enveloping us.
Resonance in tango is the energetic alignment and amplification that occurs when two entities—dancers—vibrate in harmony. This creates a powerful connection, much like the harmonious sounds produced by instruments in sync. When you and your partner walk together in tango, it should be as if you are one body, moving fluidly and intuitively with the music.
This resonance is not merely about moving in unison; it’s about creating an experience where each step enriches the connection, enhancing the pleasure and depth of your dance. Walking in tango, therefore, is far from a mundane exercise—it’s a gateway to a different dimension of enjoyment and artistic expression.
To truly experience resonance while dancing tango, consider these steps:
1. Listen Deeply: Immerse yourself in the music until you feel like you are part of it. Let its rhythm and melodies guide your movements.
2. Connect Physically and Emotionally: Embrace your partner fully. Feel the music's energy as a conduit between you, flowing back and forth and intensifying with each note.
3. Walk in Harmony: As you move, be acutely aware of the energy that travels from the floor through your body and your partner's, then back into the floor. Each step should feel grounded yet elevated.
4. Synchronize and Amplify: Align your steps with your partner's. Let the growing energy between you build and amplify, transforming your dance into a powerful and transformative experience.
5. Repeat: Continue repeating steps 1-4 until you experience a deep sense of pleasure and empowerment in every move.
Remember, the goal is not just to dance, but to become the dance itself. Let the music, your partner, and the shared steps take you to places you've never been before in your tango journey.
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Ricardo Vidort una vez compartió una sabiduría que resuena profundamente con cada bailarín de tango: “Mi consejo es, camina, camina… siempre en la música.” Es una afirmación simple pero profunda que me ha llevado años entender completamente. He llegado a interpretar sus palabras como que debemos seguir caminando hasta que encontremos la resonancia—dentro de nosotros mismos, con nuestra pareja y con la música que nos envuelve.
La resonancia en el tango es la alineación energética y la amplificación que ocurre cuando dos entidades—los bailarines—vibran en armonía. Esto crea una conexión poderosa, similar a los sonidos armoniosos producidos por instrumentos sincronizados. Cuando tú y tu pareja caminan juntos en el tango, debería ser como si fueran un solo cuerpo, moviéndose fluida e intuitivamente con la música.
Esta resonancia no es simplemente moverse al unísono; se trata de crear una experiencia donde cada paso enriquece la conexión, aumentando el placer y la profundidad de tu baile. Por lo tanto, caminar en tango está lejos de ser un ejercicio mundano—es una puerta a una dimensión diferente de disfrute y expresión artística.
Para experimentar verdaderamente la resonancia mientras bailas tango, considera estos pasos:
1. Escucha Profundamente: Sumérgete en la música hasta que sientas que eres parte de ella. Deja que su ritmo y melodías guíen tus movimientos.
2. Conéctate Física y Emocionalmente: Abraza a tu pareja completamente. Siente la energía de la música como un conducto entre ustedes, fluyendo de ida y vuelta e intensificándose con cada nota.
3. Camina en Armonía: Mientras te mueves, sé muy consciente de la energía que viaja desde el suelo a través de tu cuerpo y el de tu pareja, y luego de vuelta al suelo. Cada paso debe sentirse sólido pero elevado.
4. Sincroniza y Amplifica: Alinea tus pasos con los de tu pareja. Deja que la energía creciente entre ustedes se construya y amplifique, transformando tu baile en una experiencia poderosa y transformadora.
5. Repite: Continúa repitiendo los pasos 1-4 hasta que experimentes una profunda sensación de placer y empoderamiento en cada movimiento.
Recuerda, el objetivo no es solo bailar, sino convertirte en el baile mismo. Deja que la música, tu pareja y los pasos compartidos te lleven a lugares donde nunca has estado antes en tu viaje por el tango.
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